La McDonalizacion
de la escuela: a propósito de “Educación, identidad y papas fritas baratas”
La McDonalización
de la escuela se refieren a la penetración de los principios que regulan la lógica
de funcionamiento de los fast food en
espacios cada vez más amplios de la vida social en el capitalismo contemporáneo,
se concentra en diferentes planos articulados, caracterizan las formas
dominantes de reestructuración.
La escuela está sometida a la lógica privatizante que orienta el
ambicioso programa de reformas estructurales impulsado por el neoliberalismo. De
carácter antidemocrático y excluyente con tendencia a pensar y a reestructurar
las instituciones educacionales bajo el modelo de ciertos padrones productivistas
y empresariales. Las escuelas y los McDonald`s tienen bastantes cosas en común de
lo que en general suponemos.
Para
el neoliberalismo la crisis educacional es una crisis de eficiencia, eficacia y
productividad.
En la
producción de toda mercancía, lo importante no es solo la “cosa” producida (la
hamburguesa o el conocimiento oficial) sino la dinámica que asume la producción
histórica de tales mercancías, sean ellas un subproducto de la industria de la
comida rápida o de la industria escolar, en ambos la mercancía debe ser
ofrecida de manera rápida y según ciertas
normas de control de la eficiencia y la productividad. Este modelo tiene una
cierta destreza para desempeñarse en el mercado de la alimentación “al paso”,
por el contrario, la escuela no lo ha sido en lo que hace a sus funciones educativas.
Los
principios que regulan la práctica cotidiana de los Mc-Donald’s podría
aplicarse a las instituciones escolares que pretenden recorrer la senda de la
excelencia: “calidad, servicio, limpieza y precio”. La escuela, pensada y
diseñada como una institución prestadora de servicios, debe asumir esos
principios de probada eficacia para alcanzar cierto liderazgo en cualquier
mercado.
Los
fast-food surgen para responder a una demanda de la moderna sociedad
proindustrial. Una gran destreza administrativa ha permitido que esta empresa
conquiste un importante nicho en el mercado de la comida rápida. Los mercados
expresan siempre tendencias y necesidades heterogéneas.
Si
el sistema escolar debe configurarse como mercado
educacional, las escuelas deben
definir estrategias competitivas para actuar en tales mercados. McDonaldizar la
escuela supone pensarla como una institución flexible que debe reaccionar a los
estímulos (las señales) que emite un mercado educacional altamente competitivo.
La educación escolar debe garantizar las funciones de selección, clasificación
y jerarquización de los postulantes a los futuros empleos (o a los empleos del
futuro). Para los neoliberales, en esto reside la “función social de la
escuela”. Semejante desafío sólo puede ser alcanzado en un mercado educativo
que sea él mismo que una instancia de
selección, clasificación y jerarquización; en suma, un espacio altamente
competitivo.
Naturalmente,
la necesidad de permitir y promover la competencia interinstitucional explica
el énfasis neoliberal en desarrollar mecanismos de desregulación y
flexibilización de la oferta educativa, los cuales se articulan a la creación
de condiciones que permitan ejercitar la capacidad de “libre” elección por
parte de aquellos consumidores de bienes simbólicos que despliegan todas sus
estrategias competitivas en el mercado escolar.
La posibilidad
de construir las bases de un mercado escolar competitivo, entre otros factores,
de la difusión de rigurosos criterios de competencia interna que regulen las prácticas
y las relaciones cotidianas en la escuela, similar a lo que sucede en los Mc
Donald’s.
Analizando
las actuales condiciones del desarrollo capitalista es más probable que a los
McDonald’s les cabe mejor futuro que a la escuela pública, y que las hamburguesas
y papa fritas baratas se democraticen más rápido que el conocimiento.
Bibliografía:
- “Cultura, política y currículo” ensayos sobre la crisis de la escuela pública. Gentili,P. Losada Bs. As. (1997)





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